Orillas
del lago
Solaz
reluce el lago dorado de plata
y
esmerilado ámbar.
Es
Jassir refugio iluminado.
Ajenos
al tormento y las matanzas
liados
en proyectos y armonías
resuellan
cautivos del amor.
Enlazan
alma y cuerpo.
Alsen y
Quantar jóvenes bellos
huyeron
el día maldecido
amándose
en honda desmesura
consumidos
como leños en el fuego.
Fue
locura perderse
perdidos
con perdición
rebosantes
de reboso
rebosados
de placer
adormecidos
durmientes
dormidos
agotados
florecidos
enmielados
desprovistos
los
hirió el alba trenzados
avergonzada
por su propia luz