miércoles, 18 de enero de 2012

Colección "Los seres queridos"

Colección "Los seres queridos", con selección y prólogo de Norberto García Yudé
Editado por Pirca Ediciones





sábado, 14 de enero de 2012

Pánicos pre-electorales

Pánicos
pre-eléctorales

Cuento publicado en Notiserrano 118

por Norberto García Yudé

(Historias, mitos y leyendas de los CUCHACARAS y sus numerosas andanzas)

Aquel soleado fin de semana se encontraba un grupo de POLITIMANOS, disfrutando de un pantagruélico y jugoso asado criollo en el country de uno de ellos. Conversaban sobre las nuevas leyes que les implantarían a los CUCHACARAS, cuando, de sopetón, apareció un enorme y peludo ESCOLLO, abría unas espantosas fauces y amedrentaba con sus garras afiladísimas, embozado en los pliegos de su siniestra infamia.
Aterrorizados, todos los comensales desbarataron la larga mesa. Volcando copas y botellas, tumbando platos y bandejas al suelo, corrieron empujando y entrechocándose como monigotes en la desesperación por huir.
–¡Agárrenlo!... ¡agárrenlo, hay que encerrarlo! –gritó uno.
–¡Que no escape, es un peligro…! –exclamó otro, a voz de cuello y con un chinchulín clavado en un tenedor todavía.
–¡¡¡Están equivocados, es un EMBROLLO!!!...¡Es un EMBROLLO!... –terció espantada una POLITIMANA concejal, con la servilleta enredada entre las piernas que en el vaivén de la corrida contrastaba con la papada que flameaba.
–¡Es un ESCOLLO, imbécil!!!!.... ¡no es un peligro!!! –intervino la de al lado, que además era vecina de banca, mientras trataba de ponerse una ojota que le habían arrancado en la confusión.
–¡Es EMBROLLO! –insistió.
–¡ESCOLLO!
–¡EMBROLLO!
–¡Basta! –gritó más alto que todos, imponiéndose en medio del caos, con voz de soprano apaleada, una de las cónyuges:
– ¡Ustedes están todos ciegos!!! –vociferaba histérica, mientras trataba de limarse una uña rota que se la había partido con tanta corrida y forcejeo– ¡Basta! ¡Basta! No ven nada, no ven nada!!!... ¿no se dan cuenta? Esto, es un FATO. ¿No vieron la lengua? ¿Y las zarpas? ¿Y el pelaje? ¿No vieron las zarpas color coima? …les aseguro que es un FATO macho!!!... por el tamaño se nota…
–¡Estúpida, la que no ve nada sos vos!!!... –gritó otra, que era la amante del consorte de la que había hablado antes –no es ningún GATO!!! ¡Dónde viste un GATO, sin cola, eh?
–¡Sorda!... el GATO sos vos!!!! FATO!!! FATO!!! dije FATO …! –aulló encolerizada, y en plena crisis nerviosa la de la uña rota.
–¡Terminenla de una vez!!! No nos peleemos entre nosotros ahora! Aunque sea por una vez!!! –exclamaron ellos a coro, tratando de lograr la unidad –sea lo que fuere debemos deshacernos de él…!
–…ocultarlo… taparlo… encerrarlo… CORRUPTARLO…–continuó diciendo uno de los veteranos, en un intento vano por conservar la calma general.
No hicieron a tiempo.
En medio del terrible caos, un tropel, o una jauría, o una manada, o una piara, o una tropilla, o una torada, o un hato, o un rebaño… o un cardumen… no; cardumen no, en fin, una multitud de ESCOLLOS aparecieron en estampida partiendo la fiesta en dos, destruyendo, ahogando y arrasando todo a su paso, para huir luego hacia el horizonte, hacia la mañana, para desaparecer luego, dejando a su paso, completa desolación y absoluto silencio.
Como testigos del desastre, quedaron dispersos en hermosa tranquila y absoluta soledad, los cadáveres de los POLITIMANOS, esperando resucitar, con un poco de suerte, dinero de por medio y viento a favor, en las próxima elecciones nacionales.